Accidente con ambulancias de Vittal: la otra cara del trabajo en negro
El accidente de dos ambulancias de la empresa Vittal puso en el centro del debate la irregular situación laboral de los médicos y de la contratación de los móviles
El choque de dos ambulancias de la empresa de emergencias Vittal, dejó al descubierto la precaria relación laboral de los médicos y la irregular tercerización de los móviles. En declaraciones al programa de radio de la AMAP, Gremial Médica (que se emite los sábados de 10.00 a 11.00 horas en FM 93.9), el Dr. Héctor Garín, secretario general del gremio, explicó: “Excepto una fugaz aparición del tema en TN y C5N, y un pequeño artículo en un diario en el que ni siquiera se menciona el nombre de Vittal, no se dio la cobertura que mereció la noticia, ya que más de veinte pasajeros pusieron en riesgo su vida, además del personal de salud. Esto es porque la empresa es anunciante de muchos medios, y presiona para no dar a conocer esta situación que desnuda graves anormalidades en las contrataciones”.
Ambulancias SRL
La colisión entre la ambulancia y un colectivo tuvo lugar el sábado 7 de abril a la madrugada en la esquina de las avenidas Corrientes y Dorrego. Hubo varios heridos leves entre quienes viajaban en el medio transporte. El médico salió ileso, pero el chófer se desvaneció y debió ser internado. La empresa Vittal envió otro móvil para asistir a los accidentados, que también chocó. “La primera ambulancia quedó destrozada. Y hay que destacar que las dos no pertenecían directamente a la empresa, sino que estaban contratadas bajo el sistema que se llama SRL, a través del cual Vittal elude responsabilidades y no se ocupa de obligar a que el personal de las ambulancias esté registrados”, sumó el Dr. Garín.
Las compañías hacen acuerdos con médicos que figuran como propietarios de una ambulancia, en algunos casos los profesionales deben pagar ese vehículo durante todo un período haciendo auxilios y trabajando para esa empresa: “En realidad cuando podrían llegar a hacerse dueños reales de esa ambulancia, esta ya no sirve más, está vieja y debe ser renovada. Es una trampa porque estos médicos y choferes de ambulancia no tienen ninguna cobertura, ni seguro, ni ART y por supuesto, no están registrados. Es decir, existe una tercerización en cuanto al vehículo, y trabajo en negro en cuanto al personal”, enfatizó Garín en el programa radial.
“En el caso de este accidente se deberían determinar responsabilidades del propietario del móvil, si su chofer tenía ART y su documentación en orden, además demostrar claramente que el trabajo en ambulancias destinadas a emergencias es un trabajo de riesgo y los dueños de las compañías de ambulancias deben ser intimados a cumplir con sus responsabilidades como empresarios para que no dejen a sus trabajadores desprotegidos. Lo que tienen que hacer es registrar a todo su personal y no evadir más obligaciones previsionales, jubilatorias, de obra social y de ART, como lo hacen actualmente”, agregó Héctor Garín.
Los responsables
“Para regular esta situación hay varios actores que deberían intervenir: el Gobierno de la CABA y el Ministerio de Salud, que se ocupa de la habilitación de los móviles y el Ministerio de Trabajo que es el garante del cumplimiento de la legislación respecto a la registración de los médicos. Hay que trabajar en estos temas porque en ello va la seguridad de los médicos, los trabajadores y los pacientes. En definitiva, la problemática del médico termina incidiendo en el estado de aquella persona que necesita de su atención. Un profesional en una situación irregular que tiene que asistir a una emergencia en estas condiciones no posee la tranquilidad suficiente porque está pensando en su propia seguridad”, dijo Garín.
Las denuncias de la AMAP
La AMAP realizó las denuncias correspondientes en el área de fiscalización del Ministerio de Trabajo que debe velar por la registración de los puestos de trabajo, y ha señalado a las empresas que llevan adelante estas maniobras: “Hay 700 personas que trabajan para estas SRL; el objetivo de las empresas es claramente evadir impuestos y cargas sociales. Se trata de un accionar doloso porque lo hacen a propósito para evadir el fisco”, concluyó categóricamente el secretario General de la AMAP.