Balance 2021. Un año muy difícil pero de gran crecimiento
A pesar de la dura realidad nuestro sindicato obtuvo importantes logros institucionales, que permiten hacer un balance positivo
Por el Dr. Héctor Garín, secretario General de la AMAP
Este segundo año de pandemia ha sido para nuestra profesión muy complejo. Lo sucedido en 2020, primero nos sorprendió y luego nos mostró los efectos más devastadores de la pandemia. Efectos que lamentablemente se extendieron durante 2021. Seguimos despidiendo con dolor a compañeros y amigos que se llevó el COVID-19. Tuvimos que aceptar las situaciones que impuso la emergencia sanitaria, y lo hicimos con coraje y compromiso. Pero pagamos con nuestra calidad de vida y en muchos casos con nuestra salud, ese esfuerzo enorme que seguimos haciendo a diario.
Sin embargo y a pesar de esta dura realidad, no nos quedamos quietos, trabajamos con el mismo compromiso por nuestro sindicato y los médicos que representamos.
La pena por la pérdida de colegas y muchas veces el maltrato al que fuimos sometidos, no nos quebró. Por el contrario, 2021 ha sido para la Asociación de Médicos de la Actividad Privada un año en movimiento, de crecimiento, de importantes logros institucionales.
En plena pandemia, finalizamos las obras del Plan de Vivienda AMAP en el Barrio de Villa Ortúzar, sobre la calle Chorroarin. Y en este período tan difícil, estamos a punto de concluir las obras del Instituto Cultural y de Capacitación Dr. Ramón Carrillo que inauguraremos en marzo 2022.
En medio de la desazón que impuso la situación social y sanitaria, sumamos una nueva filial en el Hospital Italiano, en donde los colegas fueron especialmente vapuleados durante la pandemia. El accionar de nuestro sindicato consiguió que los médicos tomaran conciencia de la importancia de agremiarse.
También, en esta situación adversa nuestra mutual Amumap amplio sus servicios: extendió los alcances de su ayuda económica, diversificó los beneficios a sus asociados.
A las puertas de despedir otro año, podemos decir que estamos satisfechos por nuestra labor. Las graves consecuencias que la pandemia dejó en nuestra profesión pueden empañar la alegría de disfrutar este crecimiento institucional pero no opacan el orgullo de pertenecer a la AMAP, de ser gremialistas y de pelear por lo que creemos justo.
Seguiremos luchando por un mejor sistema sanitario, la conquista de derechos laborales y el fortalecimiento del gremialismo médico.
Feliz año nuevo para todos los argentinos, y en especial para los médicos y médicas que dignifican la medicina.