La AMAP denuncia que en algunas clínicas se paga solo 10 pesos la hora médica del residente. Además, los jóvenes profesionales son sometidos a muy malas condiciones de trabajo
La AMAP viene denunciando la crítica situación laboral de los médicos residentes, sobre todo en el interior del país. Los residentes son muchas veces utilizados por los directivos de clínicas como “mano de obra barata”, se ejerce sobre los jóvenes profesionales una suerte de “violencia empresarial” que se traduce en jornadas laborales que exceden las 110 horas semanales y, salarios bajos, que llegan en algunos casos paradigmáticos -como la Clínica Allende de Córdoba, el Hospital Privado de Córdoba y la Clínica Vélez Sárfield- a remuneraciones que no superan los $10 a $13 la hora. Situaciones similares se registran en clínicas de las ciudades de Santa Fe y Rosario.
Por otro lado, el régimen laboral y las exigencias a las que son sometidos los médicos residentes distorsionan el objetivo de las residencias que es la formación y capacitación del colega recién recibido.
Los residentes son sometidos a situaciones de maltrato en las que no se respetan los derechos laborales y se los somete a condiciones que pueden asimilarse al llamado “trabajo esclavo”: jornadas extensas (que violan lo que dice la Ley de Contrato de Trabajo y la Ley de Jornada Laboral), sueldos bajísimos, asignación de tareas que no les corresponden realizar, falta de cobertura, incumplimiento de derechos laborales básicos (licencia por maternidad, vacaciones pagas, ART, licencias por enfermedad, entre otras).
Además de las correspondientes denuncias sobre estas anomalías laborales, la AMAP ha presentado ante el presidente de la Comisión de Legislación Laboral, Dr. Héctor Recalde, un anteproyecto de ley para reglamentar el trabajo de los residentes y obligar a los empleadores a cumplir las leyes laborales, previsionales y de obra social. Concretamente el proyecto propone que todos los residentes trabajen en relación de dependencia el tiempo específico que dure esta etapa de formación.
Por otro lado, la AMAP ha logrado incorporar en dos convenios colectivos de trabajo, firmados con la Obra Social Docente (OSPLAD) y con la Obra Social Bancaria, a los médicos residentes y así se les otorgan los derechos que les corresponden como trabajadores.
El diario La Voz del Interior de Córdoba publicó un interesante artículo titulado Los Médicos que tenemos ¿son los que necesitamos? en el cual dan a conocer estadísticas y analizan el por qué que no hay médicos residentes en especialidades críticas. Entre las causas mencionan la pérdida de la vocación, pero paradójicamente se olvidan de mencionar el factor económico y las condiciones laborales. Ambos son motivos fundamentales para que los médicos jóvenes no elijan estas especialidades, prefieren ser dignos y no ser esclavos.