Desde años impiden la negociación gremial que lleva adelante la AMAP con el fin de extender el convenio colectivo firmado con la Asociación de Hospitales de Colectividad
Por el Dr. Héctor Garín
Los Hospitales de Comunidad Italiano y Británico sostienen desde años una postura obstructiva a la negociación gremial que lleva adelante la AMAP, que busca extender el convenio colectivo de trabajo firmado con la Asociación de Hospitales de Colectividad y Particulares sin Fines de Lucro en 2009. Ante los requerimientos de la AMAP, el Ministerio de Trabajo intimó a estas dos entidades a negociar un convenio colectivo por empresa (es decir por fuera de la asociación), como han hecho el Español y el Alemán.
Sin embargo, se desoyen estas directivas de la cartera de Trabajo, y se sigue impidiendo que los médicos que se desempeñan en estas entidades de salud cuenten con condiciones de trabajo que estén dentro de lo que dice la ley, además de salarios dignos acordes a la calificada tarea que realizan los profesionales.
Los porcentajes de médicos en relación de dependencia varían en cada entidad que integra la Asociación de Hospitales de Comunidad, pero el Británico e Italiano son los que ostentas los peores índices en este rubro, ya que tienen una gran cantidad de médicos sin registrar que ronda el 80%, incumpliendo todas las leyes. En la última inspección realizada por el Ministerio de Trabajo a solicitud de nuestro sindicato, sobre 27 médicos inspeccionados 24 no estaban registrados.
Un reclamo justo
Uno de nuestros reclamos es que el convenio no solo contemple a los médicos de guardia, sino además a los que trabajan en la planta. Sin escrúpulos, los directivos de estas dos instituciones se niegan a modificar el acuerdo. No quieren ampliarlo a todos los colegas, y mucho menos a los residentes, aunque a la larga deberán reconocer que los médicos son trabajadores, y los residentes médicos con título y matrícula, que dependen de la empresa y cumplen con todas las características de una relación de dependencia.
Ante el fracaso de las gestiones, luego de cinco años de negociación con la Asociación de Hospitales de Colectividad, la AMAP inició un pedido de sumario administrativo ante el Ministerio de Trabajo y comenzará un juicio por práctica desleal.
Las mentiras de los empresarios
Aunque es difícil de creer, los dirigentes del Hospital Italiano niegan la existencia del trabajo en negro aunque paradójicamente admiten que muchos de los médicos que se desempeñan en el Hospital Italiano lo hacen como monotributistas. De los 2500 médicos que forman parte de su plantel, solo alrededor de 400 (de guardia o terapia intensiva) están registrados. Pero estos directivos van más allá y afirman que los colegas no tendrían por qué estar en relación de dependencia y argumentan que a los médicos no les interesa la relación de dependencia sino cobrar por honorarios. Eso es llana y lisamente una mentira: los colegas aceptan estas condiciones porque necesitan trabajar, porque se ven presionados a hacerlo. ¿Cómo no van a querer contar con derechos laborales? ¿Cómo se van a negar a que les paguen vacaciones, licencias, obra social? ¿Cómo no van a elegir que se les hagan sus aportes jubilatorios? ¿Cómo no van a querer cumplir con las leyes? Los médicos son trabajadores, aunque estos directivos crean que no necesitan gozar de estos derechos. Ya han perdido varios juicios por no respetar los derechos laborales de los médicos, y seguirán perdiéndolos porque están haciendo una flagrante violación de la Ley de Contrato Laboral.
Sin razón
Negar el trabajo en negro y admitir que la mayoría de los médicos trabaja como monotributistas es un acto de ignorancia o de cinismo. Además, entre las muchas cosas que han dicho de nuestro gremio, nos han acusado de mentirosos y de querer quedarnos con el dinero del hospital. Un agravio que lo que hace es demostrar que no tienen razones para sostener sus argumentos. No tienen razón, ni es razonable lo que pretenden sostener.
Nuestra pregunta es ¿Hasta cuando estos importantes Hospitales de Comunidad seguirán violando las leyes laborales, las leyes previsionales y las leyes de obras sociales? ¿Por qué cuentan con privilegios a la hora de no respetar la ley y perjudicar así a los trabajadores, a los sistemas previsionales y a las obras sociales?