[31/03/2020]
La AMAP denuncia que diferente empresas pagan los salarios desdoblados y con demoras. Además, se registran casos en los que se niegan o se condicionan las licencias establecidas en el decreto de necesidad y urgencia
Independientemente de los desafíos, la incertidumbre y las problemáticas que ha generado la situación de emergencia sanitaria en la actual pandemia de Covid-19, en el sector privado de la salud existen problemáticas muy graves de avasallamiento a los derechos laborales.
Por un lado, en diferentes instituciones, los salarios se pagan desdoblados y con importantes demoras. A diferencia de las grandes empresas prepagas que pueden dar cumplimiento y abonar en tiempo y forma los salarios (aún así, algunas no lo hacen), existen otras entidades que dependen para funcionar del pago de terceros, obras sociales y prepagas, y si bien conocemos estas dificultades, las instamos a que abonen los salarios como establece la ley.
Asimismo, en muchas empresas se niegan a cumplir con lo dispuesto en el decreto de necesidad y urgencia e impiden, restringen o condicionan el otorgamiento de algunas de las licencias allí establecidas.
Desde la AMAP, exigimos a todas las empresas que cumplan con sus obligaciones patronales.
Reiteramos que los médicos no somos héroes, somos trabajadores de la salud, muchas veces precarizados. No pedimos nada extra a cambio de cumplir nuestro rol, pero sí que se respeten nuestros derechos laborales y que pasada esta situación de profunda crisis, se garantice el trabajo en relación de dependencia en todo el sector privado, que asciende hoy en Capital Federal a un 60% (40% de los casos sigue facturando como monotributista) mientras que en el resto del país (GBA e interior) el porcentaje de médicos no registrado asciende al 95%.