Por qué los médicos deben agremiarse
En este artículo el Dr. Antonio Di Nanno, secretario Gremial de la AMAP, explica cuáles son los pasos a seguir para agremiarse a la AMAP. También habla de la situación general del trabajo médico y de la importancia de sindicarlizarse para lograr cambiar la realidad
Me voy a referir en primer lugar a los pasos que debe seguir un médico para denunciar una situación de irregularidad laboral, ya sea por trabajo en negro o porque no se cumplen los requisitos que marca la ley. Si trabaja en una institución que tiene una representación gremial de la AMAP, debe acercarse a su filial. No es conveniente hacer reclamos individuales ni grupales, esto es algo que sucede a menudo, pero que deja expuesto al trabajador y pone en riesgo su empleo debido a que muchas patronales son intolerantes frente a este tipo de medidas.
En aquellos lugares donde no haya una filial de la AMAP se debe contactar directamente a la entidad a través de los distintos medios que ofrecemos (e-mail, teléfono, página web) y luego nosotros nos comunicaremos inmediatamente con el profesional, ya que en el sindicato contamos con un grupo de personas que se encargan de responder cualquier inquietud.
En segundo lugar, voy a enfatizar sobre una situación muy frecuente, el médico suele creer que es una pyme y en realidad es un trabajador; por eso, desde la AMAP remarcamos la importancia de que no se visibilice sino que denuncie a través de la organización. Estas irregularidades son muy comunes en el interior del país, ya que la falta de registración de empleo es un grave problema que afecta al 95% de los médicos.
Es difícil creer que haya provincias importantes, como la de Santa Fe, en donde el porcentaje de empleo no registrado es tan elevado. Lo más grave es que los colegas sienten bastante temor, inclusive de acercarse a nuestros referentes o comunicarse con nosotros porque parecería que hubiese una especie de red para detectar a aquel que se está quejando y así ser rápidamente castigado. Sumado a que las entidades ya existentes en esa provincia, que son quienes deberían defender el trabajo del médico y prestar atención a las irregularidades que se producen -e incluso el Ministerio de Trabajo de Santa Fe- no hacen nada al respecto. Esto ocurre muchas veces cuando se confunde el rol de las entidades gremiales, o de las que en algún momento asumieron esa función, a causa de que hoy sus directivos forman parte del esquema gubernamental, o lo que es más preocupante aún son gerentes de estructuras sanatoriales que dependen de esos organismos.
En tercer lugar, quiero introducir el tema de los residentes, que también pueden acercarse a la AMAP. Ellos son trabajadores con un contrato a tiempo determinado y si bien están en formación tienen derecho a percibir una remuneración.
Se los considera médicos porque ya tienen su matrícula otorgada y por esa razón tienen los mismos derechos que cualquier otro trabajador. No deben aceptar mansamente que no se les pague honorarios bajo la excusa de que se están formando, son trabajadores y como tales tienen ese derecho. Nosotros queremos ayudarlos a organizarse porque una vez que finalicen la residencia van a pasar a ser médicos con los mismos problemas que tienen ahora.
Además, estamos trabajando en las universidades para que nuestro mensaje llegue a los estudiantes con el fin de que se interioricen acerca de cuáles son las características del mercado laboral con el que se van a encontrar.
En cuarto lugar, y para concluir, quiero hacer mención a la situación general del médico y a la importancia de sindicalizarse. Para nosotros es una gran preocupación percibir las condiciones laborales en las que trabaja el médico. Existe violencia por parte del empresario hacia el médico, por ejemplo cuando tiene que hacer una guardia y no hay un sillón para sentarse, cuando el espacio es reducido, o deben compartir el lugar donde duermen hombres y mujeres, o comprarse y lavarse su ambo, o no les dan ropa de cama ni comida, entre otras innumerables situaciones que son miserias humanas e implican un maltrato permanente hacia los profesionales. Si consideramos que un médico de guardia tiene que estar 24 horas concentrado en su trabajo -que está vinculado a la salud de las personas- tiene que estar cómodo y sentirse bien tratado, y lamentablemente esto no es lo común, lo común es el maltrato.
Para el médico es muy conveniente estar afiliado a la AMAP, y no hay que tenerle miedo a formar parte de un sindicato. Es clave crear conciencia colectiva y participar. El que está afiliado es parte activamente de la vida de la organización, esto no quiere decir que tenga más derechos que los demás porque nosotros defendemos a todos. Sin embargo, el estar afiliado significa tener sentido de pertenencia de clase y no tener prejuicios de integrar la corporación médica para defender los derechos de todos los trabajadores.
Cuanta más cantidad de afiliados haya, más fuerza tiene nuestra corporación, y más respeto lograremos de las entidades patronales. Si no tenemos presencia, no nos toman en cuenta.
Los médicos somos trabajadores que necesitamos alimentar a nuestra familia, enviar nuestros hijos al colegio, ayudar a nuestros padres. Trabajamos en un área crítica como es la medicina; la salud es un derecho humano y tenemos la mayor responsabilidad en el cuidado de la salud, para eso es imprescindible que trabajemos en condiciones adecuadas y con la tranquilidad de que vamos a poder vivir de nuestra profesión. Es indispensable comprender que somos sujetos de derecho como cualquier otro ciudadano.