Posición de la AMAP ante el recrudecimiento de enfermedades infectocontagiosas
Ante el recrudecimiento de enfermedades infectocontagiosas, la AMAP advierte nuevamente sobre los riesgos que la degradación del Ministerio de Salud y el recorte presupuestario tienen sobre la salud de la población.
En septiembre del año pasado, la AMAP manifestó su oposición ante la degradación del Ministerio de Salud en secretaría y advirtió sobre los riesgos que esta decisión podría tener sobre la salud de la población.
Hoy, cinco meses después, esta institución expresa su preocupación por el recrudecimiento de enfermedades infectocontagiosas que requieren de inmunización, controles epidemiológicos y programas de prevención. Todos aspectos en la actualidad descuidados. Por esto, la AMAP hace un llamamiento a las autoridades para que tomen las medidas necesarias y den al sector salud el valor, el presupuesto y la dedicación que este derecho humano fundamental merece.
Por otra parte, la AMAP se ha manifestado acerca de las graves consecuencias del recorte presupuestario en salud. Se trata de una reducción generalizado, con especial incidencia en prevención y promoción de la salud, lo que forma la atención primaria. Las áreas más afectadas son la de prevención y control de enfermedades tropicales, con el riesgo de epidemias que conlleva, la detección del VIH y de las enfermedades de transmisión sexual y la capacitación de profesionales.
La relación entre degradación del ministerio y achique presupuestario es directa. En lo que va del año, se han registrado once muertes por hantavirus en el sur del país, a los que se suman casos autóctonos en otras regiones. También, han aumentado los afectados por rabia, sífilis y tuberculosis. Con respecto a esta última enfermedad, en los hospitales públicos se han dado casos entre médicos, lo que muestra la dimensión del problema.
Un país que pretenda crecer debe garantizar a su población el acceso a la salud, junto a otros derechos básicos, para tal fin requiere de estamentos gubernamentales jerarquizados con recursos y presupuestos adecuados, que tengan la capacidad de implementar políticas públicas.
Como entidad sindical que representa a los médicos del sector privado y participa en el día a día del sistema de salud a través del desempeño de sus afiliados, expresa la importancia de que nuestro país cuente con un Ministerio de Salud. Claramente, no se trata solo de un cambio nominal como han pretendido hacer creer algunos funcionarios. Sino que esta desjerarquización implica cambios sustanciales: el secretario de Salud pierde autonomía en toma decisiones e independencia en la asignación de partidas presupuestarias.
Por todo lo expuesto, la AMAP reitera su preocupación e insta a las autoridades a establecer y sostener en el tiempo programas de salud y prevención de enfermedades, y a establecer a la salud como una política de Estado. Si esto no ocurriera, el impacto sobre la salud de la población se agravará.